Esta escultura trata enteramente el tema de la feminidad y la mujer como género. Un realce de sus cualidades físicas y un culto a su papel en la historia, siempre ligada a unas supuestas y estereotipadas ideas de ternura, sensibilidad, dulzura y misterio, en contraposición con los ideales masculinos de autoridad, dureza y razón
Estas expectativas culturales siempre pintan a la mujer como una figura más débil y vulnerable como poseedora de la belleza. Por este motivo un maniquí, que a fin de cuentas no deja de ser un mueble, me parece una buena manera de comunicar esta sensación de mujer muda portadora de adornos y de bellas formas que se mantiene de pie como una víctima
Me sugería hacerle las partes más viscerales y concupiscientes como pueden ser las clavículas, costillas, útero, columna vertebral y los hoyuelos de Venus. Formas sensuales, especialmente femeninas